miércoles, 8 de junio de 2011

Todo tiene un final...todo termina...

Después de unos pollos a la parrilla en nuestra casa de San Juan del Sur (Nicaragua) con toda la banda de amigos presente, partimos hacia Ometepe, con muchas enseñansas y algunas certezas, luego de un mes y medio de tanta reflexión, alegrias y sobre todo bajones.





Ometepe es una isla con forma de dos circulos pegados compuesta por dos volcanes, que queda en la Lago de Nicaragua, el mas grande del país.

En el puerto de Rivas, tomamos un ferry hacia la isla y de ahi un bus a Altagracia, uno de los 4 pueblos de la isla. Como veniamos de trabajar y trabajar, decidimos tomarnos unos dias, asi que nos dedicamos a "turistear". La isla es un lugar increible, custodiado por los volcanes Madera y Concepción, es un lugar para vivir tranquilo, haciendo vida de campesino, rodeado de un enorme y hermoso lago. Para descansar, un día nos fuimos con Ceci al Ojo de Agua, una pileta en el medio de la naturaleza, de aguas termales (pero bien frias) nos pasamos el dia panza arriba. Yo queria subir a alguno de los 2 volcanes, pero Ceci estaba con fiaca, asi que al otro dia me levante a las 4 de la mañana y parti camino al Madera. La caminata fue dura porque no tenia zapatillas y lo subi con sandalias que al final de la jornada resultaron casi destruidas... en el transcurso de la subida que duró aprox 3.30 hs, el paisaje fue variando notablemente de un lugar seco y lleno de monos en la base, a un bosque subtropical, verde fluor, con humedad por todos lados, pajaros, y alguna que otra vibora hacia la cima. Lo mas lindo fue que cuando llegue a la boca del volcan, (esta inactivo) en la laguna del crater, me encontré a metros mio con un venado, como un bambi!!! que cuando me vio se escabuyo en el bosque. La bajada fue igual de dura que la subida, pero volvi feliz de mi caminata solo por el volcan. Ceci se habia ido nuevamente al Ojo de Agua y la habia pasado tan bien como yo.
Los demás dias, nos dedicamos a recorrer el pueblo, anduvimos un rato en bici y nos fuimos a una playa de arena a meternos al lago que estaba supercalentito. Unos días de mucho relax, paz y reflexion sobre los siguientes movimientos. A 1 de la noche de un dia martes, tomamos el unico ferri de la semana que iba para Granada, próximo destino.


Granada es una ciudad al borde del Lago, ciudad colonial de las mas antigua de Nicaragua, con cantidades de iglesias y una arquitectura que te hace pensar en tiempos pasados. Fuimos derecho a la casa de Maria, donde nos habian recomendado, y nos encontramos con Tabata y Andrés. Al día siguiente, despues de recorrer un poco la ciudad, nos dedicamos nuevamente al trabajo, parchamos en la peatonal los siguientes 5 dias, y por suerte nos fue muy bien, cosa que nos sirvió para ir con Tavo y Eli (que habian llegado en esos días) de excursión a pasar el día a la laguna de Apoyo, otra laguna de otro volcan inactivo, como tantos y tantos que hay por esta zona!!! Pasamos unos lindos días en Granada, nuevamente entre viejos amigos, igualmente después de nuestra larga estadia en San juan, no teniamos planeado por el momento detenernos demasiado en algun lugar, mas bien ser precisos con el recorrido, visitando lo que teniamos ganas y lo que no podiamos por dinero quedaria para otro momento, por eso partimos nuevamente, está vez hacia Leon, capital de la Revolución sandinista.


Tomamos una combi en Managua camino a Leon, en el trayecto tuvimos nuestro primer accidente de transito del viaje, el chofer venia frenando bastante jugado en todas, haciendonos cabecear; en una de esas frenadas, el que venia atras nuestro no llegó a detenerse y nos pegó de lleno, nosotros veniamos en el último aciento y el impacto lo sentimos bien duro, si bien no nos pasó nada, el dolor de cuello y el susto, nos duró varias horas!!

LLegamos a Leon y entendimos porque decian que era una ciudad "caliente". No por problemas de inseguridad, creo que en pocos lugares sentí tanto calor como en Leon, realmente insoportable. Habiamos llegado con la consigna de comprar materiales (hilos y cuero) asi que hicimos eso y luego nos dedicamos a una recorrida cultural. Fuimos al Museo de Ruben Dario su antigua casa, y depués de recorrerlo y de leer su historia comprendí por fin la importancia de su obra y de lo grandioso que fue para su época, pocas veces me habia pasado de irme de un museo con la sensación con la que salí del de Dario, de repente sentí como nostalgía de una época, me invadió una tristeza dificil de explicar, me puse triste al final cuando lei sobre su muerte, como si en alguna otra vida lo hubiese conocido... rarisimo lo que me pasó!!

Luego visitamos otro museo de arte pero que no me despertó ninguna sensación demasiado importante y por último fuimos al Museo de la Revolución. El museo quedaba en la plaza principal, yo iba con muchas expectativas y debo confesar que al principio me desfraudo, llegamos a un edificio que parecia bastante destruido, nos atendió un hombre bajito con sonrisa picara y ojos vivaces que nos dijo iba a ser nuestro guía. Entramos a una sala de unos 7 mts x 5 mts, con muchisimas fotos pegadas en la pared con cinta scotch. "Este es el museo" dijo el hombre, y empezó a contarnos la historia desde Sandino, mas o menos, se la sabia bastante de memoria pero se le podian preguntar cosas. Con el transcurso de la recorrida, le tome mas cariño al lugar y al hombrecito que le ponia pasión a la historia. En un momento le preguntó al hombrecito cuantos años tenía, 47 me dice, saco cuentas mentalmente y le digo "ah pero entonces usted vivio la revolución", "claro, aca estoy" me dice y me señala en una foto a un niño con un rifle mas grande que él, junto a otros 10 niños, tenia la misma sonrisa que ahora, "y cuantos años tenía ahi?" "14 aprox. y el más grande de esta foto 22"... quede maravillado, ese hombrecito delante mio habia peliado a los tiros contra la Guardia Nacional de Somoza, "y pero como? tan chico?" le dije, "no le daba miedo?" "y es que no nos quedaba otra, la dictadura nos estaba matando, o peleabamos o moriamos, era lo mismo" "muchos de esa foto murieron" me dijo, luego se dio vuelta se bajo un poco el pantalon y me mostró una herida de una esquirla de una bomba que "tiró un avión gringo...", la visita siguió un rato más y luego le dije que queria llevarme alguna postal, "ah bueno si yo tengo alguna para venderte" "bueno" pero después todo se terguiversó, apareció otro hombre y el dijo que era su jefe y que el también habia peleado en la revolución, que el nos daria lo que queriamos.. etc, este nuevo hombre me pareció que solo le interesaba sacar provecho de la situación, apenas nos miraba a los ojos, solo queria vendernos lo que sea, el hombrecito le dejo pasó y casi que se retiró por lo bajó, mirandome desde lejos con esos ojitos saltones, sentí pena... estos son los hombres que hacen la historia, pensé, los anonimos, los que no tienen nombre pero son imprescindibles para que existan los che, los sandinos, los fidel, los que se llevan la gloria de las estatutas. el hombrecito es de los que luchan llenos de inocencia y esperanza por un futuro en paz y abundancia, el hombrecito siempre me mostró que estaba orgulloso de la lucha pero desde una humildad enorme, contento porque a partir de esa lucha ahora se vivia "un poco mejor". Me fui del museo con la certeza de que habia recorrido un verdadero museo.

La próxima estación era Esteli, tenía entendido que el mejor tabaco después del de Cuba estaba en Nicaragua, mas precisamente en Esteli, asi que hacia alla encaramos...

LLegamos a Esteli, una ciudad que me hizo acordar al oeste natal, mas precisamente a Morón aunque muchisimo mas chico y rodeado de montañas. Encontramos un hostal y después de instalarme, le pregunté a la recepcionista donde podia ubicar un lugar que hicieran habanos, "aca, por todos lados, en cualquier lugar hacen puros, de hecho ahi enfrente hay dos". no le crei mucho, parecian dos casas, le pregunte por Padron, una marca de las mas conocida de ahi, me explico como llegar y hacia alla encaré, cruce la calle del hostel pasé por delante de un garage y ahi vi a un montón de mujeres empaquetando habanos, y recien por fin le crei a la recepcionista... me fui hasta la puerta de entrada de la casa, me asome y vi aprox. 10 personas trabajando de a 2 armando habanos, me quede anonadado, me salió al cruce el encargado, le explique que simplemente queria ver como se trabajaba y como se hacian los habanos "puedo sacar fotos" le dije "si no hay problema pasa" me dijo. Felix, se llamaba el encargado, digamos como una especie de etnologo de los habanos, con el correr de los minutos, Felix entró en confianza y de repente me estaba haciendo un tours por adentro de la fabrica, me explicó todo, como se hacen, como se secan, como se seleccionan, me contó que la fabrica era de un cubano como tantos y tantos dueños de fabricas de puros en Esteli, me mostró el horno de secado y hasta me regalo un habano especial "este es mio, es mi secreto, solo lo exportamos a España, no se consigue en otro lugar"me dijo... en un momento cruce al hostal a buscar a Ceci y la lleve a la fabrica porque no queria que se pierda de la experiencia de conocer un lugar asi. Fue hermoso el recorrido por la fabrica-casa, los empleados se acostumbraron a nuestra presencia y Ceci al rato ya estaba a las risas con alguno de ellos, y Felix nos trató tan bien, que cuando nos ibamos le dije que cuando plante tabaco en mi casa lo iba a llamar... no pudo mas que reirse "dale, no hay problema", me dijo.
A la tarde, salimos por Esteli a fotografiar los murales, una ciudad con una tradición muralista importante, pasamos un día pero parecia que habia sido una semana...


La próxima estación, el cañon de Somoto!!!

LLegamos a la terminal de Somoto y de ahí nos tomamos un bus camino a Honduras que nos dejó media hora antes de la frontera en la puerta del cañon. El cañon esta administrado por la gente del lugar, asi que contratamos un guía, que resulto ser un adolescente de 17 años y partimos hacia el cañon, con chaleco salvavidas y una caja de plastico para resguardar nuestras pertenencias del agua. Al principio, el paisaje no variaba mucho de uno tipico de las sierras de Córdoba. Un rio que corre entre piedras, montañas bajas con vegetación seca y espinosa, pero a medida que nos metimos en el cañon la cosa cambió. El cañon se puso bien angosto y el rio se lleno de agua, el cielo quedo lejos alla arriba y las paredes grises y marrones hacian dibujos con lineas curvas que parecian olas, uno de esos lugares donde se sienten que viven seres del inframundo, si bien el dia estaba caluroso nos empezamos a morir de frio porque el sol no llegaba hasta abajo, nadamos como unas 2 horas rio abajo, por piletas muy tranquilas y bastante profundas entre altos paredones, siempre me habia tocado ver cañones desde arriba nunca atravesarlos por adentro y la verdad que cambia mucho la sensación. Cuando llegamos al final del cañon, esperamos en una especie de muellecito al balsero que nuestro guia habia ido a buscar. Al rato apareció el balsero con un francés y nos llevó rio abajo hasta un lugar donde ya se podia caminar y se volvia al principio de donde habiamos partido, en el trancurso del viaje en bote y luego cuando llegamos a puerto, charlamos largo rato con el balsero, que me hizo acordar al balsero de Siddartha el libro de Hesse. Vivia ahi desde siempre, en una choza arriba del cañon, nos instó a que nos quedaramos (el frances hacia 6 meses que estaba con él) el nos enseñaría a ordeñar vacas y nosotros le enseñariamos macrame, le dijimos que la próxima vez cuando estemos bajando pasariamos con gusto un largo rato a visitarlo. Seguimos un rato a pie por el rio hasta la entrada, recogimos los bolsos y nos fuimos a la casa de Maria, a pasar la noche, una señora que vivia en una casa muy muy humilde con sus 3 hijas. Nos preparo un gallo pinto con huevo y cafe exquisito, nos quedamos hablando de la vida hasta que oscureció y luego caimos rendidos en la cama de nuestro cuarto que nos habia preparado Maria. Al otro día, bien temprano a la mañana, partimos hacia Honduras, que estaba a media hora, cruce la frontera y me despedide de Nicaragua por un tiempo, la verdad con mucha nostalgía, un país que me habia enseñado mucho, donde me habian tratado tan pero tan bien, muchisimo más pobre que Costa Rica o Panama, pero en mi experiencia personal, muchísimo más digna y solidaria, como le escuche decir a alguien Nicaragua es de los nicaraguenses y ese es su orgullo...


Cruzamos a la gopeada Honduras, con la consigna de visitar a nuestros amigos Laura y Yanquel, con los que habiamos vivido en Bocas del Toro, en San Marcos tomamos un bus directo a Tegucigalpa, llegamos a la tarde y Yanquel nos vino a buscar. Que linda sensación sentirse entre amigos!!! Laurita estaba parchando en Valle de Angeles, asi que nos fuimos a comer baleadas con Yanquel cuando volvimos nos encontramos los 4, abrazooosss, cervezass, y meta charla. Pasamos unos días maravillosos en Tegu. La ciudad no me gustó demasiado, aunque los chicos alquilaron un depto en el barrio la Leona (barrio bohemio) bien arriba en un cerro asi que la vista era increible, igualmente estar con los chicos nos hizo olvidar un poco el paisaje, a puro mate y charla, pasamos los días.

Una noche fuimos a parchar a un bar de unos amigos de los chicos y volvimos caminado, creo que nunca en mi vida me voy a olvidar lo que es subir la cuesta del barrio la Leona!!! al otro día nos fuimos a Valle de Angeles, un pueblo en las afueras de Tegu, realmente hermoso, antiguo entre montañas, donde la gente va a pasear el fin de semana, aunque el día fue hermoso yo estuve con un humor de perros por las malas noticias de mi River querido.

En el transcurso de la semana, hablando con los chicos, nos fuimos enterando de lo jodido que está la política en Honduras, después del golpe de estado que le dieron a Zelaya, se vive en una democracia ficticia, esta habiando gente desaparecida por ideas políticas y todo acto de protesta se lo ve como subversivo... huele todo bastante mal!!!

Nos fuimos de Tegu, con cierta tristeza por separarnos de los chicos, pero con la promesa de que cuando tengamos que hacer frontera en unos meses volveriamos a visitarlos y recorreriamos algo de Honduras juntos. Encaramos para las ruinas de Copan, frontera con Guatemala, como tomamos un bus que salió casi al medio día, tuvimos que hacer noche en el pueblo La Entrada, lugar parecidisimo al cruce castelar, bastante feo por cierto!!! Al otro día tomamos la buseta para Copan y nos llamo poderosamente la atención que por esas zonas los hombres anduvieran armados de pistolas, vestidos con sombreros cowboy, cruzamos en la buseta y despues en varios pueblos a hombres con armas en la cintura como lo más común, quedamos impresionados!!! Llegamos a Copan y despues de dar una vuelta por la casa de un contacto que nos habian dado nos fuimos a un hotel. Recorrimos un poco el pueblo, que es bien bonito, antiguo con calles de piedra y averiguamos donde parchar, conocimos a Naty y Luis, con los que pegamos buena onda y al ladito suyo pusimos el parche, la temporada esta bien baja asi que no salió casi nada... al otro día, después de recorrer todo el perimetro de las ruinas buscando un agujero por donde colarnos, nos decidimos a pagar la maldita entrada de 15 u$s.. al fin ¡¡Nuestras primeras ruinas mayas!!!! la verdad que el lugar es increible, lleno de templos y monolitos que te hacen preguntar muchas cosas, pero es una pena ir sin guía porque me quede con ganas de conocer más y aprender algo de todo ese montón de escombros, si bien me pareció fantastico después pensaba, que es como ir al Monumental o a la bombonera dentro de 10 siglos y caminar por las tribunas destruidas y derrumbadas y vueltas a reconstruir ¿puede uno llegar a dimensionar lo que se vivia en esas canchas cuando estaban vivas? lo mismo creo que me paso en las ruinas. Si bien estan buenas, creo que me separan siglos y siglos de las sensaciones y el significado de lo que fue eso para los que la construyeron y para los que vivieron ahi... además me sigue dando bronca que los supuestos patrimonios de la humanidades sean solo para los que lo pueden pagar, en fin... conclusiones al pie de los templos Mayas, un cultura magnifica que lamentablemente el mundo occidental se ha encargado de enterrar y solo saca a la luz los huesos...


Luego de las ruinas, cruzamos a Guatemala. A conocer la ciudad de Antigua. Una de las ciudades mas lindas que conoci en Centroamerica, ciudad colonial llena de cultura y vida por sus calles, y tambien llena de turistas, pasamos 2 días de recorridas por museos y exposiciones y partimos a Panajachel.

Le imprimimos velocidad al viaje por dos motivos bien claros: queriamos encontrarnos con Nico y Paloma (Amigos-Primos-Hermanos) en Mexico que pronto parten hacia un nuevo continente y porque Ceci tiene pasaje aereo para Agosto para Argentina a conocer a sus nuevos sobrinitos. Por eso y algunos motivos mas internos es que el viaje tomo este rumbo.

Panajachel, es un pueblo que queda sobre el Lago Atitlan, rodeado de volcanes, un lugar increible, donde la cultura guatemalteca se ve en la calle y en los mercados atestados de artesanias locales llenas de colores, una delicia para compradores compulsivos de mercaderias autoctonas!!! alquilamos una piecita en lo de doña oti, en el barrio Jucanya, bastante oscura y lleno de humedad, donde tambien estaban parando Gonza y Mechi. Nos quedamos una semanita ahi, yendo a parchar a la calle principal Santander entre negocios y puestos locales y a pesar de la terrible competencia vendimos alguito, que nos vino barbaro. Pensamos en partir a México a los 2 días de llegar a pana pero decidimos no apurarnos tanto porque los chicos todavia andaban por el norte y adémás Pana era barato y daba para recorrerlo.
Conseguimos un cuartito hermoso en lo de Juan, muy cerquita de donde estabamos y nos cambiamos de pieza. Un cuarto en un primer piso, con piso y techo de madera, con vista a los volcanes, un monoambiente que me hizo recordar a mi cuarto de la calle Rawson en Merlo, nos queriamos quedar esa semana para recorrer los pueblos del lago, pero por las paradojas de la vida me agarró una gripe que me dejó en cama toda la semana, asi que poco pude conocer del lago... en esas noche de fiebre y estornudos, hablamos bastante con Ceci de que ya estabamos ahi de llegar a México, que emoción, que nervios!! luego de casi 3 años lograbamos llegar a lo que había sido un sueño... en una le pregunté a Ceci "pero...a que estabamos yendo a México?????" nos miramos con cara de no sé, no pudimos mas que reirnos.... quizá después esbosamos algunas respuestas, pero ya no las recuerdo...


Al otro día partimos hacia San Cristobal de las Casas y a eso de la 1 del mediodía, despues de 2 años y 9 meses, después de dejar atrás amigos, personajes, lugares, historias, después de idas y vueltas, de buses, camiones, autos, barcos, después de alegrías, risas, llantos, angustias, en fin de tantas y tantas cosas... cruzamos la frontera...














































miércoles, 20 de abril de 2011

Felicidad, Depresion de la mano en el camino...


Pase un cumple hermoso en San Juan del Sur, Nicaragua. Ceci se paso con la comida, Tacos con verduras y luego torta de chocolate, la pasamos con la banda de amigos con la que nos venimos cruzando ultimamente: Tavo, Eli, Gonza, Mechi, Seba, Ema y Moni, una checa que conocimos en Bocas del Toro. Terminamos la noche entre risas y discusiones filosoficas (para variar...) y en la compañia del Flor de Caña, el ron tipico de aca.
El dia siguiente fue bastatnte atipico, amanecimos con la noticia, que estaba divulgando una camioneta con parlantes, que habia peligro de Tsunami, asi que el dia se centro todo en las cuatro de la tarde supuesta hora donde llegaria la ola asesina... a eso de las 15 nos subimos a un cerro a ver si llegaba la ola, ademas como nuestra casa estaba cerca de un rio la camioneta habia avisado que nuestra zona iba a ser evacuada asi que no teniamos otra cosa que hacer, esperamos mirando el mar casi dos horas y al final.. no paso nada, a las 6 de la tarde despues de un dia paranoico, el pueblo volvio a la normalidad...
Las semanas empezaron a pasar monotonas y rutinarias, yendo de la casa al parche.. no nos decidiamos a quedarnos o a irnos, para semana santa faltaba un mes y no sabiamos que hacer, si quedarnos a vender ahi o seguir. Habiamos alquilado una casa con Mechi, Gonza y Moni, la checa. Cuando se estaba por vencer la checa decidio irse. Conseguimos una casa hermosa, con Mechi y Gonza, sobre una quebrada desde donde se veia el pueblo, a los pocos dias se nos unio Seba Moto La casa tenia todas las comodidades: Cocina, Heladera, TV por Cable, Internet, en fin... nos decidimos a quedarnos por un mes.
Y los dias volvieron a pasar para mi cada vez mas monotonos y rutinarios, creo que cai en una depresion... no entendia porque me habia quedado!!! me habia ido de Montesuma hace unos mes sin querer irme casi, viviendo en la playa sin ningun comfort ni siquiera agua dulce cerca y ahora estaba con todas las comodidades en un pueblo hermoso y queria salir corriendo... que estaba haciendo? me pego la crisis de los 31?¨ Triste, estuve (estoy?) muy triste... no entiendo bien por que o quiza no me quiero dar cuenta. Me preguntaron hace poco, que lugar preferia o cual me parecia el mas hermoso de todo el viaje? cualquiera puede ser, depende de como este uno con uno mismo, la felicidad no existe afuera, el entorno puede ayudar pero no va a determinarla, me lo digo y me lo repito. Una noche estando acostado en la hamaca mientras charlaba con Seba Moto, me pico un alacran, pense que me moria del dolor, salimos corriendo para el hospital en la moto, y el medico de quardia me dijo que no pasaba nada que los alacranes de aca no son venenosos... ni siquiera la proximidad de ese peligro me saco de la depresion, habia caido en la cuenta de que estaba viajando para vender y no vendiendo para viajar hacia mas de un mes que ni siquiera prendia la camara, me mantuve entretenido (u ocultandome) entre la television por cable e Internet... Nunca como aca, habia tenido la sensacion tan presente de perder el tiempo, o de no saber que hacer con el tiempo... en fin, Alguna profunda enseñanza estoy sacando de mi estadia en San Juan del Sur, aunque no le doy forma todavia pero tengo que dar un vuelco, no puedo seguir asi, no? Ahora con la proximidad de la partida, voy enderezando las velas, vuelvo a sentir ese cosquilleo de cambiar de lugar, aunque irme de aca no va a ser escaparme de mi, y eso es lo que quiza deba aprender...

jueves, 10 de marzo de 2011

El tiempo no para


Nos fuimos de Bocas del Toro (Panamá) con los chicos que estábamos alquilando la casa, hacia la frontera con Costa Rica, cuando estábamos haciendo el tramite en la frontera nos cobraron una tasa de $3 dólares, alguien de nosotros dijo “como te vacunan acá”, el encargado del tramite esbozo una sonrisa, “si acá te vacunan, del otro lado van a sangrar” nos dijo. Tenía razón ni bien cruzamos la línea imaginaria, todo había aumentado el doble. Paramos un día en Puerto Viejo, playa del Caribe costarricense, con todos los amigos que habíamos hecho en Bocas, que también habían casi huido por los problemas que habíamos tenido con la municipalidad. Al otro día salimos Ceci y yo hacia San José, Capital de Costa Rica. Llegamos por la tarde y para ahorrar unos mangos, no fuimos directamente al hostal donde paran todos los extranjeros sino que buscamos un hotel bien barato, conseguimos uno a pocas cuadras del centro, una especie de hotel alojamiento, lo que nosotros llamamos “telo”.

Después de desempacar nos fuimos a recorrer un rato el centro de San José, por la noche visitamos a nuestros amigos en el hostal “Tranquilo” y luego a descansar a nuestro “hotelucho”.

La pieza de nuestro hotel estaba en un primer piso y la ventana daba a una peatonal que con la caída de la noche se había transformado en un antro. Ya se veían las “trabajadoras sociales” ofreciendo su cuerpo al mejor postor y se escuchaba a varios borrachos cantando a los gritos.

Ceci se puso a mirar por la ventana el espectáculo de la calle y un borracho levanto la cabeza, la miro y la saludo diciéndole “Hola, Argentina”. Ceci lo saludo de lo más natural, cerro la cortina con cierto asombro y después algo de miedo y me dijo “como sabe el hombre que está ahí abajo que soy argentina?”, empezaba la noche.

Al rato de haberme acostado siento unos ruidos en el techo-balcón de la ventana, cuando me asomo veo dos grandes ratas paseándose de aquí para allá. Mientras observaba las ratas abajo en la peatonal para un auto con 5 hombres, se bajan y empiezan a requisar o revisar o robar (no entendí bien lo que pasaba pero algo raro era) a dos hombres que venían con mochilas, uno de los hombres del auto vio que yo estaba mirando y asustado cerré la cortina rápido para que no me identificara. Nos acostamos y a los 10 minutos, golpean fuerte nuestra puerta, nos quedamos paralizados, “¿Quién es?” pregunte, nadie contestaba, mas fuerte ¿Quién eeesss?, mi cabeza peliculera empezó a imaginarse que detrás de la puerta estaban los hombres del auto, habrían pasado por encima al encargado del hotel y ahora venían por mí, había visto algo yo y ellos lo sabían…. ¿Quién es? Pregunte de nuevo, “dejen de drogarse” me gritaron. “eehhhhh, acá no hay nadie drogándose, quién es?”. “el encargado, acá no pueden drogarse”, esperamos un rato a que se nos pase el susto, no queríamos abrir por miedo a que nos estén engañando. Al fin abrimos y apareció el encargado, “no se puede fumar acá, ustedes están fumando piedra (paco)”, “eeeh, usted ta loco, como nos va a golpear la puerta así? como vamos a estar fumar piedra?, pase huela” le dijimos entre asustado y envalentonándonos. El encargado paso a oler la pieza y corroboro que no éramos nosotros, un hombre que estaba en el living mirando tv le había avisado que alguien estaba fumando, y era cierto porque había un olor insoportable que empezó a entrar en nuestra pieza, pero no éramos nosotros, nos pidió disculpas, y todo termino. La pieza tenía dos camas y nos acostamos en una cerca de la ventana porque la otra estaba bajo un agujero que tenía el cielo raso y se veía todas unas chapas y unas maderas bien feas. Nos acostamos y antes de que me duerma, sentí algo en el brazo, cuando prendí la luz había una cucaracha en la cama, ya cansados nos pasamos a la cama de al lado. Me quede un rato desvelado mirando el agujero encima de mi cabeza. Je! Que lindas enseñanzas en una noche!, a veces porque querer ahorrar unos pesos, no me ahorro dolores de cabeza, y hay señales, por algo el hostal de los chicos se llama “tranquilo”. Termino la noche, al fin dormimos.

Al otro día partimos hacia la península de Nicoya, del lado del pacifico, íbamos con destino Montezuma. Taxi, colectivo, Ferri de dos horas y otra vez colectivo, en el último tramo nos encontramos con Maca y Dom (Argentina y Francés) amigos que habíamos hecho en Bocas, de la banda de más o menos 10 que nos venimos cruzando desde Panamá. Muy contentos los 4 llegamos a Montezuma de noche, un pueblito hermosísimo, apenas 3 cuadras conforman su centro en forma de L, según la guía alternativa del viajero “un pueblo con un ambiente seudo-hippie”. Llegamos y nos dijeron que ahí era libre acampar en la playa, así que cansados nos fuimos a la playa. Pusimos las carpas, hicimos una comida improvisada y nos acostamos a dormir. Al rato de estar durmiendo, siento que Ceci se despierta y grita “ehh que pasa, loco”, y agarra mi mochila que se venía cayendo, las mochilas las habíamos dejado en el outsider o patio que tiene la carpa delante. Me despierto confundido, “nos estaban robando” me dice Ceci, “ja, no, no puede ser, debe ser un perro”, empiezo a fijarme y veo que me faltan las zapatillas, y mi mochila estaba abierta, reviso mejor y me doy cuenta que me habían robado algo de lo más preciado que tenia, la camiseta del Deportivo Merlo, que me había regalado mi querido amigo Tincho, y que la venia luciendo con orgullo por Latinoamérica, un bajón!!! Nos salió barato el robo al menos, solo una remera y las zapatillas se habían llevado. Aunque el valor sentimental de la remera me peso más que si me hubieran robado todo lo que tenia, de hecho durante los siguientes días soñé muchas veces que encontraba al ladrón y le arrebataba la remera…

Al otro día le contamos a los chicos la secuencia y decidimos mudarnos, de día la cosa cambia, habíamos acampado muy cerca de la entrada de la playa y por ahí pasaba mucha gente. Maca y Ceci se fueron en búsqueda de un mejor lugar y con Dom nos quedamos haciendo los bolsos.

Al rato volvieron, habían encontrado un lugar hermoso bajo dos grandes árboles, delante de un caserón muy coqueto, habían hablado con el jardinero del lugar y todo bien. El tipo les había dicho que la playa era pública y que cualquier podía acampar donde quería, por más que estuviera el dueño de la casa no nos podía decir nada. Contentos nos mudamos al lugar. Un paraíso, la playa de Montezuma, palmeras, árboles, rocas, agua turquesa y azul, la marea varía mucho así que por momentos la playa se vuelve enorme, quizá uno de los lugares más lindos donde estuve.

En la calle principal del pueblo, nos pusimos a parchar con nuestras artesanías al lado de una pareja de Ticos (costarricenses) Miguel y Alejandra con los que pegamos muy buena onda, paraban también en la playa, 50 mts mas allá de nuestro campamento en un camping que ahora estaba cerrado, porque el dueño Pato un lugareño, estaba estresado de los problemas que había tenido.

Al lado de Miguel y Ale, parchaba Susi, tica también, una mujer de 55 años que también paraba en lo de Pato, de lo más macanuda con un espíritu muy joven. Entre los 3 nos contaron que estábamos parando justo delante de la casa de un gringo que vivía en New York, que era medio loco y que había tenido problemas con la gente que acampaba delante de su casa. Nosotros nos quedamos tranquilos, el jardinero que se parecía a la Mona Giménez, nos había dicho que no nos podría hacer nada. A los pocos días, llegaron Mechi y Gonza, y Luli y Seba, también de la banda de Bocas, y se armo un gran campamento, a la semana cayeron Tavo y Eli y el grupo de los 10 quedo completo. Todo venia de diez, parchábamos tranquilos, se vendía bien y vivíamos en la playa, nos íbamos a bañar a una cascada hermosa que teníamos a diez minutos en otra playa, por las noches Seba armaba terribles fogones con la leña que se acumulaba en la playa y comíamos a la luz del fuego. Éramos felices, je! Pero, un día cayó el dueño de casa….!!!

(Lo anterior puede ser una introducción a lo que sigue: un argumento para obra de teatro. Escenario: Playa paradisiaca con palmeras, de fondo se ve una enorme casa muy lujosa, delante sobre la arena 5 carpa, aparecen 10 personajes)

El jardinero (la mona Giménez le pusimos, porque era un moreno de rulitos, con carita redonda) nos vino a avisar que iba a llegar el dueño, que mantengamos más o menos limpio, para no tener inconvenientes, había cambiado la onda de la Mona, ya nos trataba con cierta distancia. Nosotros le dijimos que no había problema, ordenamos un poco las ollas, rastrillamos las hojas y ordenamos todo lo que teníamos tirado por ahí, nos habíamos acaparado un banco como mesa y cocina y lo dejamos de nuevo banco, el lugar era una mezcla entre campamento gitano y seudo –hippies.

El gringo se llamaba George, un hombre de casi 70 años, entre rubio y colorado, muy blanco, grandote y con cierta joroba, con cara de republicano, llego con un auto por la playa y apenas si nos miro, entro directo a su casa. Al otro día por la mañana, se acerco su esposa a hablarnos en ingles no muy cordialmente pero tampoco mal y nos dijo que sacáramos las hamacas porque el árbol donde las habíamos colgado era viejo y se podía caer, nos pregunto cuándo nos íbamos a ir, (no estábamos todos yo me entere todo esto después) Tavo creo que le dijo el martes que era lo que habíamos hablado, y la mujer se fue conforme, faltaban 2 días.

La estábamos pasando tan bien en Montezuma, que cuando llego el martes no nos dimos cuenta. el gringo se levanto tempranísimo de madrugada, nosotros estábamos acostados en la carpa mirando el mar (ya despiertos porque el sol te levanta a las 6 en la playa) y lo vimos pasar entre nuestra carpa y la de maca y dom, al rato volvió a pasar y se metió en su casa, empezábamos a sentir un olor a podrido terrible, cuando salimos, nos dimos cuenta que George nos había dejado una bolsa con olor a pescado podrido entre las dos carpas, nos estaba provocando, “que infantil” pensamos todos.

A media mañana, me fui a dar un paseo por unas cascadas, y cuando volví, el campamento estaba convulsionado, había aparecido George con su mujer y una pareja de amigos y le habían dicho que nos teníamos que ir, que iban a hablar con la poli y con la municipalidad, que lo que hacíamos era ilegal, que esa era una playa pública y ellos también querían estar ahí, etc. etc.… todo con un alto nivel de prepotencia y en ingles, o sea que solo hablaron con Maca, Gonza, Mechi y Dom… los demás intentaron interpretar algo. El campamento quedo indignado por la prepotencia del gringo y su soberbia de creer que la playa era de él, los nuestros le habían intentado explicar que para nosotros no había problema, nos gustaban compartir con todos pero ellos solo querían que nos fuéramos y pronto.

Luego, el día transcurrió normal, fuimos a parchar, le contamos a nuestros amigos ticos lo que había pasado y ellos muy indignados nos dijeron que ese gringo era un hijo de p… que a otros artesanos le había tirado la carpa al mar y que casi lo matan, se solidarizaron con nosotros y todos estaban dispuestos a ayudarnos en lo que hiciéramos.

A la mañana siguiente, George su esposa y su pareja de amigos, salieron de la casa, el jardinero luego nos aviso que iban hacia Cobano a quejarse a la municipalidad por nosotros. Al mediodía, llegaron dos policías al campamento, un hombre canoso con pinta de paisano de unos 60 años y un morenito bajito más joven. Con las mejores formas e intenciones nos dijeron que desde Cobano (pueblo cabecera municipal) les habían informado que nos teníamos que ir de ahí, y que ellos nos venían a avisar. Una catarata de frases cayó sobre los policías “pero a usted le parece con toda la gente que acampa en la playa sin problema, y nosotros por el capricho de este gringo nos tengamos que correr, porque supuestamente el no puede ver el mar!!!!???” “el es extranjero como nosotros y porque tiene plata cree que puede mover a todos porque si…” y todas frases así por el estilo…. “si, chicos, yo se que ustedes tienen razón, yo solo vengo a informarles” nos dijo el más viejo con todo la buena onda, de a poco nos fuimos relajando. El policía más viejo se sentó en el banco y el moreno de pie y nos pusimos todos a hablar como chanchos de cómo estos gringos venían a costa rica y se paseaban como en su casa y podían hacer lo que querían, el policía miraba la casa y con la mano levantada nos decía “ete gringo e un hijoputa…como paga los impuestos y tiene plata se cree no se qué…e un hijoeputa…” . Al final de la charla después de un rato largo el policía más viejo nos dijo “bueno, chicos yo ya les informe ustedes hagan lo que quieran, eso sí… si lo matan no me avisen donde lo entierran…”. No pudimos más que reírnos y agradecerles por la onda con la que habían venido, le contamos que en nuestro país raramente un policía te trate tan bien como acá.

Paso el día, a la mañana siguiente, el jardinero apareció bastante preocupado, nos dijo que George lo había mandado a buscar inmediatamente a Cobano a los municipales, que porque no nos corríamos de una vez y ya, así nos ahorrábamos un problema y él se ahorraba el viaje a Cobano, le pedimos unos minutos para pensar, nos reunimos los 10 y decidimos votar entre corrernos o quedarnos a aguantar a que venga la muni. Ganamos 6 a 4 los que queríamos aguantar a que vengan los municipales, le avisamos a la Mona de nuestra decisión y se quedo preocupadísimo, no le gusto nada. Al rato, apareció Arturo un artesano tico que paraba a unos 50 mts de nosotros a decirnos que la Mona le había dicho lo que estaba pasando, y nos rogo que nos corriéramos porque si venia la muni, podía llegar a sacar a todos los que acampaban libre en la playa, el sabia que el gringo era un “hijoputa” pero era así tenía el poder de mover a los municipales. Votamos nuevamente y dos se dieron vuelta, no querían cagar la vida de los demás acampantes, yo estaba re caliente porque pensaba que la culpa no era nuestra, todo era responsabilidad del capricho de George, pero en fin, decidimos al final movernos. Arturo nos elogio como habíamos procedido, que democráticos habíamos sido, al tener todos voz y voto, cosa que por estos lugares no solían pasar. Nos movimos a una explanada en la playa también, bajo unos árboles al costado de la casa de George, donde paraba solito Waira un cordobés que venía bajando desde México, con el cual después trocamos nuestras carpas. Lleno de bronca e indignación pase el resto del día.

El acto final fue fuerte. A la mañana siguiente, George y sus amigos charlaban bajo los árboles donde antes habíamos estado nosotros. A alguien de nosotros se le ocurrió ir a desayunar por ahí total el lugar era grande y podíamos estar todos, así lo hicimos. Cuando nos estábamos acercando con las mantas y las frutas, George se levanto y se nos vino al humo, empezó a patear las mantas y a increpar a Luli, le amago a pegar y ahí saltamos Tavo y yo, casi nos vamos a las manos “como le vas a pegar a una mujer, basura”. Todo se volvió un lio, ellos a los gritos en ingles y nosotros a las puteadas limpias en castellano, “estamos en Latinoamérica, h de p, habla en castellano, Puto” en fin de todo menos lindo, la mujer de George se la agarro con tavo le hablaba tan de cerca que casi le da un pico, Seba con la tranquilidad que lo caracteriza y su poco ingles le decía a la gringa mientras nos señalaba a cada uno de nosotros “el happy” “ “ella happy” tu no happy”, la mona Giménez se dio vuelta a esta altura y nos increpaba delante de su patrón que nosotros habíamos ido a provocar etc.… lo único que le entendí a George que le decía al jardinero fue “Call the pólice”.

Por suerte todo quedo ahí y no paso a mayores, a la noche y cuando todo se había calmado y ya casi todos dormían, le arranque un cartel de madera de la casa de George con el nombre de la misma y se lo queme en el fogón. La bronca no se me paso por varios días, y mi cabeza quedo dando vueltas.

Ceci no tenía ninguna intención de hacerle nada malo ni venganzas ni nada, quería cambiarse de lugar y dar vuelta la página, por eso ni bien nos cambiamos de lugar me dijo “este viejo está muy mal, es una mala persona y yo tengo fe que va a pagar con su karma en próximas vidas, no voy a gastar mis energías en él”.

Pensando en escribir la historia se me ocurrió una frase bastante mal, algo a si como que los ricos tenían tarjeta de crédito y los pobres tenían Fe. Por mi parte quiero creer en el karma pero también creo que es posible el paraíso en la tierra solo si este tipo de gente cambia alguna vez su cabeza. Reflexione sobre el tema porque me quede muy caliente, George se comporto como en general se comportan los EEUU con el resto de Latinoamérica, y si bien es exageradísimo comparar esta pequeñísima historia con la enorme historia de sufrimientos que padece nuestro continente de destierros, desalojos y mas, no deja de ser cierto que en el fondo es una idiosincrasia o un esquema que se repite hasta en los mínimos detalles, pero es una cuestión filosófica que siempre discutimos con Ceci, ¿Qué le hace un grano de arena a una playa de kilómetros y kilómetros? claro que no la determina ¿pero acaso una playa nos es un número infinito de granos de arena? Después de unos días me encontré en el pueblo con la camioneta de George estacionada, al costado de las puertas tenía una calcomanía grande con la cara de Hernán Cortez, y un slogan que decía “el camino de los conquistadores”. No le hice nada a la camioneta, eh!! (Fin de la obra)

A los pocos días del inconveniente, Maca y Dom y Luli y Seba, decidieron seguir de viaje. Nos quedamos 6. El pueblo era bien chiquito así que pronto nos hicimos conocidos, el cambio de lugar nos vino mejor al fin y al cabo. Organizamos una cocina y un living para desayunar con entrada a la casa y todo y el espacio quedo bárbaro, la gente del pueblo que pasaba por la playa a la mañana camino a sus trabajo en los hoteles nos saludaba como si nos conociera de toda la vida.

Cuando uno se empieza a quedar largo tiempo en un lugar, y no pasa como un turista mas, la gente del pueblo lo empieza a reconocer, así generamos nuevos amigos y conocidos. Por ejemplo Jorge un loco del chaco que llego hace 9 años a Montezuma, trabaja en una pizzería, y su hijo va al cole por ahí. Lo conocimos un día que pasaba con unas pizzas por el parche, lo agitamos de que dejara alguna aunque sea y al rato increíblemente nos trajo pizza, una masa!!!! Así empezamos a charlar y generamos tan buena onda, que fuimos seguido a comer a la casa y el venia seguido con regalos al parche.

Con el tiempo fuimos generando cierta rutina. A la mañana salíamos al parche los hombres, Gonza, Tavo y yo, comprábamos el diario “la nación” para jugar al sudoku y un pan de cebolla y por lo general al mediodía las chicas nos reemplazaban, a la tardecita mudábamos el parche enfrente al súper, y esperábamos caer la noche. Cada tanto se armaba una rumba con música y bailongo, en la cual a veces terminábamos todos medios borrachos.

Siempre decíamos que íbamos a irnos pronto pero nos íbamos quedando mas y mas y nos gustaba tanto, que Ceci, eli, tavo y yo empezamos a tomar clases de ingles gratis, Ceci también tomo clases de salsa, yo intente surfear y empecé a tocar la guitarra…además veía todo tipo de animales, ardillas, Monos aulladores, monos cara blanca, mapaches, iguanas, víboras y más. Como dicen en Costa Rica cada vez que te saludan PURA VIDA!!!!... la verdad que Montezuma debe ser de los pocos lugares donde dije “acá me puedo llegar a quedar viviendo largo rato”… Me metía al mar y miraba la costa y pensaba: “estoy en el paraíso donde me voy a ir?”… además el único súper que había creo que tiene uno de los panes más ricos que he comido en mi vida: “nunca te olvidare Pan de Cebolla”

Hasta los personajes típicos del lugar me caían simpáticos: Andrés (igual a Pedro el escamoso) el diler del lugar, un personaje con un cuerpo grande y una cabeza pequeña siempre con una sonrisa, o el Pirata, un rengo con barba que andaba todo el día borracho filosofando, el mismo Miguel, que parchaba al lado nuestro y que no paraba de hablar en todo el día… pero bueno nada es perfecto, y con el tiempo empezó a caer la municipalidad de que no se podía parchar, además después de estar acampando un mes y pico en la playa uno se cansa de no tener baño y otros pequeños lujos, así que un día casi sin querer irnos nos despedimos de Montezuma con una comida en lo de Jorge. Tavo, Eli, Gonza y Mechi decidieron quedarse un rato más…

Nos fuimos a la montaña, a San ramón a la casa de Susi, a pasar unos 2 días en una casa de verdad. Susi es un personaje simpatiquísimo, tiene 55 años y sale con un amigo del hijo que tiene 34, le gusta bailar y tiene un espíritu juvenil, vive con Doña Gladys, señora mayor, muy religiosa ella, que cada vez que comíamos daba una plegaria, fue muy divertido la estadía en San Ramón en compañía de estas señoras.

Seguimos camino a la fortuna, a conocer el Volcán Arenal, paramos en un hostal “gringo petes”, y nos encontramos con Seba, el chico de la moto. La fortuna es un pueblo hermoso bajo un enorme volcán activo, nos quedamos unos 3 días descansando, subimos al cerro chato un volcán inactivo al lado del arenal, que en su cráter tiene una hermosa laguna turquesa. Como extrañábamos el mar decidimos volver al pacifico. Nos habían hablado de Samara, así que hacia allá fuimos. Encontré un hostal con buena onda, hablamos con la dueña, Leonie una holandesa que hacía dos años que andaba por ahí, y como nosotros andábamos medio cortos de plata nos hizo una onda en el precio para poner la carpa. Con el correr de los días y charlando, Ceci le propuso pintar un mural a cambio del alojamiento, la chica accedió y Ceci pinto un hermoso árbol con mariposas que pago la estadía, como en la calle no vendíamos nada, empezamos a parchar en el hostal y por suerte la gente que había nos compro, por lo demás nos dedicamos a recorrer playas de ahí cerca, andar en bici por ahí, y a comer de lo lindo después de haber estado tanto tiempo sin cocina a gas. Cuando se cumplieron unos 8 o 9 días nos fuimos a seguir la travesía por playa guiones y pelada, después de estar un día dando vueltas sin saber bien que hacer, Ceci me dijo “y si pasamos tu cumple en Nicaragua?” y dale vamos… y aquí estamos. Llegamos ayer a San Juan del Sur y hoy estamos festejando mi cumple en una casita que alquilamos con Mechi y Gonza que también andaban por acá y Moni, una checa con la que estuvimos en Bocas, Montezuma etc. También están por acá, Tavo, Eli, y Seba Moto, en fin, esta banda con la que nos venimos cruzando…

Me quedo una sensación rara de Costa Rica, por un lado un lugar lleno de vida con animales por todos lados y mucha vegetación por lo menos en los lugares que están protegidos, una verdadera hermosura como se vive la naturaleza acá, pero a la vez Costa Gringa (como le dicen algunos), es un país donde podes pagar lo mismo en colones que en dólares, donde está lleno de gringos y tienen comprado muchas y muchas hectáreas, donde se habla ingles en algunos lugares casi más que el español. Sensaciones encontradas. Naturaleza y Cultura.

Ayer entre a Nicaragua y tuve la sensación que salía del sueño americano, después de haber pasado por Panamá y Costa Rica, y que ahora volvía a estar en Latinoamérica, solo una sensación, no? Es todo tan subjetivo al final… hoy estreno nueva edad y voy a ver que me depara este país el día de mi cumple, porque como dice la bersuit el tiempo no para… no?

jueves, 13 de enero de 2011

Hubo un tiempo que fue Hermoso... (o tanta alegria seguida me va a hacer mal!)


Nos fuimos de Ciudad de Panamá con la consigna de conseguir una casa para Laura, Yanquel, Tavo y Eli en Bocas del Toro para hacer la temporada todos juntos. Pasamos una semana en el Valle de Antón, una antigua boca de Volcán, que hace millones de anos que ya no funciona, y ahora es un hermoso valle de casas de fin de semana, nunca antes había estado en un lugar donde lloviera tanto. Paramos en la casa de Juan y ahí nos quedamos viendo llover y preparando el parche para la temporada. Cada tanto bajábamos a la playa Santa Clara a hacer unos mangos y volvíamos a subir a seguir tejiendo y a mirar películas. Cuando ya nos aburrimos de la lluvia, encaramos para Bocas.
Bocas del Toro, es un archipiélago de islas en el Caribe, al este de panamá cerca de la frontera con Costa Rica. Se habla tanto español como ingles, en la época de la construcción del canal llegaron a panamá muchos jamaicanos a trabajar que después con el tiempo se establecieron en Bocas y encima ahora con la cantidad de gringos turista el ingles es casi el idioma oficial de las islas hispanas, además Bocas del Toro por su influencia jamaicana está lleno de rastas que no resultaron muy “buena onda”.
Después de tomar una lancha, llegamos a la isla Colon (la principal) con la meta de encontrar una casa para alquilar. Buscamos por otras islas, Carenero, Bastimentos, pero no nos convencía tener que tomar todos los días una lancha para ir a trabajar, así que nos quedamos definitivamente en Colon. Por medio de un argentino conocimos a Scott, un típico yanqui de 50 anos aprox, que seguramente como tantos otros que hay en este lugar, vive en Panamá porque le resulta más barato que Houston o Texas, chupando birra todo el día, en alguna isla paradisiaca del Caribe. Un personaje muy simpático en definitiva.
Scott nos mostro una casa que tiene su ex esposa en el barrio Saigón, quedamos alucinados, 3 piezas con ventilador, mosquitero, cocina comedor, agua caliente, frezzer y horno. Típica casa americana, nada del otro mundo, pero para un viajero que vive en hoteles baratos, piezas de 2x2, o campings, esta casa era realmente un lujo, como el precio nos resulto accesible, por supuesto que arreglamos.
Los primeros días Ceci se enfermo, nos quedamos parando en un hotel esperando a los chicos para entrar a la casa de Scott. Salí en búsqueda de una pieza que resulte más barata que el hotel. Caminando por la isla encontré una viejita en su casa verde, antigua, alta, toda de madera, típica de esta zona, me dijo que alquilaba piezas, el precio era muy accesible y la viejita parecía dulce, una morena bajita de 89 anos, seguramente descendiente de jamaicanos… me resulto agradable así que volví entusiasmado a contarle a Ceci, teníamos que aguantar una semana para que llegaran los chicos y esa parecía la mejor opción, “que tan malo puede ser?” le dije a Ceci… “la vieja es divina”.
Creo que en todo el viaje nadie nos trato tan mal como “la abuelita”. Nos alquilo una pieza que daba al comedor, si me ponía en puntas de pie, veía todo el comedor porque la pieza no tenia techo, pegada a la nuestra dormía abuelita, enfrente nuestro alquilaron una pieza una yanqui y un nicaragüense, y al lado de ellos dormía el nieto de abuelita que era “diller”. Todavía no se bien que paso, la vieja empezó a tener mala onda con nosotros, nos acusaba de que “quemábamos” mucho gas, nosotros tratábamos de cocinar solo una vez al día mientras la otra pareja cocinaba 3 veces al día ocupando más de 2 hornallas, después nos empezó a negar el baño aludiendo que gastábamos mucha agua, mientras los otros se bañaban todos los días, no lo podíamos creer… a medida que pasaban los días la vieja peor nos trataba, a veces echándonos de la cocina, porque para ella no teníamos que estar los dos ahí. Como Ceci seguía con fiebre, yo me iba a trabajar y ella se quedaba todo el día soportando a “abuelita” (nunca supimos el nombre). Un día, según me conto Ceci, la pareja empezó a discutir en la cocina, a los gritos, intercambiaron unos golpes, y la yanqui empezó a gritar pidiendo ayuda, entraron corriendo, el vecino, abuelita, su hija que vivía al lado y Ceci, y entre todos lograron calmarlos. Al parecer esto no hizo más que empeorar las cosas para nosotros y seguir mejorándolas para la otra pareja, se ve que a “abuelita” le gustaban las telenovelas y como nosotros no le planteábamos ningún problema, ella sola los armaba.
Empezó a decirnos que un lunes nos teníamos que ir cuando habíamos acordado que nos íbamos un miércoles. Cuando la pareja de enfrente partió, “abuelita” los abrazo y les dijo que volvieran cuando quieran. Mientras tanto, como nosotros no aguantábamos mas, hablamos con Scott y le pedimos de entrar 2 días antes. Por supuesto, acepto. Cuando nos fuimos, “abuelita” estaba hablando con un vecino y apenas nos dijimos chau! Por suerte, la pesadilla había terminado
Nos mudamos al barrio Saigón, quizás el más pobre de Bocas, a la casa de Scott, y todo cambio para bien. A los 2 días los chicos llegaron y todo fluyo mágicamente. A la mañana, producíamos o nos íbamos a la playita del barrio si salía lindo el día y por la tarde íbamos a parchar a la principal, después de las 5 que terminaba de trabajar el corregidor (personaje de la municipalidad, tipo juez de faltas, que entre otras cosas, persigue a los artesanos extranjeros).
Como muchos turistas no había todavía en el pueblo y no se vendía tanto, a Ceci se le ocurrió hacer unas recetas de budines de Coco (que sacábamos de nuestro terreno), de Limón o Naranja y de Manzana. Las chicas (Ceci, Laura y Eli) cocinaban y los chicos (Tavo, Yanquel y yo) las vendíamos entre los pobladores de la isla, por suerte resulto todo un éxito y durante unas semanas vivimos el día a día con las tortas.
Un día, después de despedirme de la gente de la casa, me tome un barco, luego un colectivo, luego una moto y por ultimo un avión, y aparecí en buenos aires, para el casamiento de mi queridísima Hermana, Una seguidilla de película, fiesta en casa de los viejos, futbol con amigos, salida a boliches, asado y picadas, mas reuniones con amigos, visita al Monumental a ver al glorioso River Plate, abrazo y besos a sobrinos, ahijados, tíos, etc., nuevas reuniones con familia y seres queridos, y el tan esperado casamiento…Viví de fiesta…creo que volví a estar sobrio el día que me tome el avión de regreso a Panamá.
La galera me esperaba ansiosa en Bocas porque traía varios regalos, entre ellos 3 fernet que todos recibieron agradecidos. La lucidez no duro mucho igual porque la fiesta continúo… en el transcurso de los días que había estado ausente, llegaron muchos artesanos sobre todo argentinos y con todos hicimos grandes amistades. Así que empezó a ser habitúe reunirnos en casa, ya que era la más grande y cómoda. Empezamos festejando el cumple de Seba, con abundancia de comida y algún que otro baile, y al otro día como había sobrado nos fuimos a comer todos juntos (aprox. 20 personas) a la playa del barrio y pinto el vóley playero que con el tiempo se hizo un clásico de los encuentros.
Por otro lado, la venta en la calle se empezó a complicar. Un día cayó la policía con una carta del intendente que prohibía la venta de artesanías extranjeras, con la amenaza de confiscar todo y ponernos una multa de 500 dólares. Fue un susto, con suerte. A los pocos días mientras mangueábamos con Tavo en el hostal Gran Kahuna porque no queríamos parchar en la calle, conocimos a Monza, catalana, dueña del lugar, que nos invito a parchar adentro los días que quisiéramos. Por supuesto que aceptamos. Armamos una especie de negocio a la calle con los 3 parches de la casa. Un buen refugio para cubrirnos del acecho de la policía.
Faltando pocos días para las fiestas, llegaron a la casa más amigos. Lisandro, Valerio (argentinos) y Mauricio (colombiano) que juntos forman la banda Pachanga, hace más de un año que están viajando por Latinoamérica haciendo música, y como son muy amigos de Laura y Yanquel se quedaron parando en el comedor de nuestra querida casita. El mismo día además, llego Seba, el chico de glew que viaja por América con una Motomel que también encontró refugio en nuestro living. En total ya éramos 10.
Y llegaron las fiestas nomas… por supuesto que fueron en nuestra casa. Para La navidad, éramos casi 25 viajeros de varios lugares distintos pero sobretodo argentinos. Los 10 de la casa más: Seba y Luli, Maca y Dom (frances), Mechi y Gonza, Tabata (chilena) y Andrés (que habían vivido en la casa mientras yo no estuve) Tono y Vea españoles con su hijito Pablo, Wilfredo (panameño) Venus (panameña) y Troy (jamaicano)… y una pareja de unos argentinos que nunca supe el nombre porque pasaron solo ese día en bocas. Todo salió hermoso…salsas de todo tipo con panes caseros, ensaladas, 11 pollos a la parrilla, tortas y postres helados… etc. etc. Como los Pachanga ese día no tocaban, teníamos audio así que preparamos todo la casa por la tarde (me acorde mucho de casa abierta!) y luego a la noche después de estar empachados de comida se largo el baile, por suerte me dejaron un rato largo en las bandejas así que estuve pasando música un par de horas, uno de mis hobbies preferidos. La fiesta termino a altas horas de la noche. Al otro día nuevamente todos a la playa a seguir comiendo y a jugar el clásico vóley playero.
Año nuevo nos recibió mejor todavía… nuevamente en nuestra casa pero esta vez organizamos algo a la canasta, todos tenían que traer algo para compartir, así que hubo más comida y mas bebida que la fiesta anterior, después de brindar, nos fuimos al bar la iguana que tocaban los Pachanga. Una verdadera fiesta argentina, temas como Matador, la pollera amarilla y mucha cumbia colombiana, hicieron estallar la pista, una locura… luego de bailar a pleno con la banda salimos al patio del bar, como estábamos casi empapados, con Ceci nos tiramos al mar y atrás nuestro fueron cayendo muchos más. Como no hacía casi pie me agarre a un poste del bar y me corte el pie con un caracol, pero ese día no lo sentí, aunque me sangro bastante. A las 5 de la matina nos fuimos a otro boliche. La fiesta termino en el Barco Hundido, a pura salsa y reggeton. Por supuesto, que al otro día nos fuimos a la playa del pueblo a seguir comiendo y festejando pero esta vez no me pude sumar al vóley porque apenas podía caminar.
Me recupere antes de tiempo del corte en el pie motivado porque en el transcurso de la semana, seba había organizado un partido contra el combinado de Bocas del toro en cancha de 11 y ni loco me lo quería perder. Aunque quizá hubiese sido mejor verlo desde el banco. El día del partido llovió mucho y la cancha estaba imposible, pensamos que los rivales ya no iban a venir pero llegaron a último momento y al final jugamos. Bah…Jugamos es una forma de decir, apenas si nos podíamos mantener parados, como todos teníamos zapatillas lisas nos caíamos en todos lados y apenas podíamos tener la pelota, encima ellos eran jugadores semiprofesionales (después nos enteramos que había 3 del seleccionado panameño) con botines de tapones altos, medias, camisetas y hasta técnico. Terminamos el primer tiempo completamente embarrados (ellos apenas sucio los botines), como cuando éramos chicos y jugábamos en el potrero, y perdiendo 4 a 0, obviamente que en el segundo tiempo todo se desvirtuó, de a poco nos fuimos yendo de uno porque ya no tenía sentido seguir y se quedaron jugando entre ellos.
Un día con la banda completa organizamos una salida todos juntos al cayo Zapatilla, una isla desierta a una hora y pico de la Isla Colon, después de conseguir una lancha para 17, partimos hacia una bahía a ver delfines pero justo ese no quisieron aparecer, luego seguimos a cayo Coral, un lugar paradisiaco, a hacer snorkel. No creo que en mi vida haya visto algo tan hermoso como vi bajo el agua en ese lugar. Creo que ningún movimiento artístico o rockero, puede superar la psicodelia que hay debajo del mar. La combinación de colores flúor, las formas de los corales, y los peces que habitan esa comunidad debe ser de los más bello que conozco. Nos fuimos después de unas horas camino al zapatilla, con la esperanza de volver pronto. El cayo zapatilla resulto una isla hermosísima que se le da la vuelta completa en media hora aprox. Nos quedamos acampando todo el día en la playa, y volvimos a la tardecita, con una satisfacción enorme en el cuerpo por haber vivido semejante experiencia.
Para no perder la rutina a los pocos días, volvimos a festejar en casa el cumple de Luli la mas chica de la banda (23 años) con piñata, caramelos, globos, y obvio que riquísimas comidas.
Pero como no todo es alegría y la vida te ensena que todo mantiene un equilibrio, lamentablemente ese mismo día la policía en una requisa metió preso a 5 artesanos que estaban parchando en la calle, que si bien no eran de esta enorme banda con la que habíamos hecho semejante amistad, si los conocíamos muy bien y también en algún momento habíamos compartido cosas. Fue un aviso para todos, a los chicos le quitaron los paños y les pusieron una multa de 500 dólares. Hasta salió en el canal del pueblo. Una mierda. Al parecer, los habrían denunciado los rastas que viven por aca, que también son artesanos y que no miran a ninguno de nosotros de la mejor manera. Quedamos todos muy preocupados.
Para mí fue inevitable no pensar en Buenos Aires. Hacia poco había estado y habían surgido problemas con tierras ocupados por hermanos argentinos y bolivianos. Las preguntas me vienen inmediatamente a la cabeza: ¿porque hay gente que cree realmente que el problema es la inmigración? ¿Qué los que migran no quieren trabajar o que les roban el trabajo a otra gente? Yo con mis humildes collares y mis artesanías ¿puedo llegar a sacarle tanta plata a un país? Un boliviano trabajando casi esclavo en un taller de costura ¿puede perjudicar la economía de un país? Por favor no jodan, cuando vamos a entender que somos todos hermanos, que el problema realmente es otro y no la gente que migra buscando una vida más digna. El problema de este sistema de mierda es que excluye a los que menos tienen y a los ricos (o en este caso gringos) porque están forrados en plata sometiendo pueblos, tienen servidas en bandejas las tierras de las islas del Caribe.
Por suerte llevo la vida que quiero e intento ser feliz y debo estar agradecido de lo que me toco, realmente no me puedo comparar con los padecimientos que sufre un hermano latino (sea boliviano o peruano o de cualquier otro lado) en Argentina intentando tener un pedazo de tierra o un trabajo digno, pero desde mi humilde posición siempre me voy a solidarizar con todos los pueblo latinos, porque si bien desde otro lado, a mí también me toca esa concepción tan arraigada que tenemos los latinos sobre nuestros vecinos y sobre el extranjero. Todavía pesa en América esa zoncera tan argentina de Civilización y Barbarie. Y seguimos creyendo que es mejor que un europeo venga a hacer negocios que darle trabajo a un latino.
Hoy cayo la policía al hostal y nos dio el ultimátum a nosotros, sino nos íbamos nos guardaban un día y nos sacaban las cosas. Yo me puedo ir pero no todos tienen la misma suerte… próxima estación…Costa Rica