jueves, 21 de mayo de 2009

No quiero saber nada de la miseria del mundo hoy...

Partimos en micro hacia San Juan, después de 7 meses de viaje juntos nos separamos con Ceci por unos días, ella se fue a San Marcos Sierra, Cordoba, a visitar a su familia y yo me quede con mi amigo Fede para recorrer San Juan. Luego de visitar el museo de sarmiento, de ver "no habra mas pena ni olvido" y de que a fede lo rajen de la plaza por querer hacer su espectaculo de clown. Nos decidimos a partir hacia Jachal a dedo.
Nos levanto Ricardo, que iba hacia Rodeo a 40 km de Jachal a hacer Kaitsuf, y asi nos subimos a su 4x4. Ricardo es geologo, 3 años trabajando para la Empresa minera Barrick en Veladero, (¿por que me persigue este tema? pensé...) obviamente que nos saco la ficha y a medida que iba avanzando el camino la conversacion giraba hacia el medio ambiente, y se largo nomás... defenestro a los ambientalistas y a los que estaban en contra de la mineria a cielo abierto, alegando que el sabia por conocimientos propio que no contaminaba. Yo iba sentado adelante y fede en silencio, creo aguantando las ganas de pegarle, atrás. Sin callarme nada, pero de la manera mas diplomatica posible le expuse mi posición, alegando que estaba de la vereda de enfrente, por tener muchos amigos y conocidos metidos en el tema, que no creia que nadie hiciera el mal a priori sino por ignorancia (muy socrático lo mio, je!), quise tocar su lado más sensible y le pregunté, ¿pero no te duele ver como vuelan y hacen desaparecer cerros enteros?, no para nada, me contesto me encanta sentir la explosion de la dinamita y ver volar las piedras por el aire, es mucha adrenalina... para rematar me dijo, no soy muy espiritual... Terminamos de la mejor forma, nos dejó en Rodeo, y quedamos en que filmariamos su testimonio para tener todas las voces sobre el tema.
Paramos a la orilla de un lago hermoso, en un tipico parador de playa, de madera y paja donde windsufistas guardan su tablas, y donde en temporada estalla de gente, a la noche comimos un asadito con dos mendocinos en el hostel que nos habia prestado el parador del lago y nos retiramos a nuestra casita de la playa bajo las estrellas y rodeada de montañas. Al otro día, mirando fotos en el pueblo nos enteramos que el lago era artificial hecho por una represa, y que abajo habia quedado todo un pueblo campesino sumergido que hoy vivia en un barrio hecho por el gobierno y que no entendia que hacer con sus cabras en un patio de 2x2.
Después de largas horas en la ruta, haciendo dedo para ir a Jachal, nos levanto Alejandro, en un dodge destrozado, 12 años trabajando para Barrick en Veladero, ( esto es irreal, no puede ser, otra vez!!!, pense) me contó las mayores atrocidades que se pueden escuchar, como engañan y manipulan todo, como mueren los animales `alla arriba´ a la hora de haber tomado el agua que usa la empresa, los ponen en bolsas de residuos y los mandan al laboratorio...en fin, Ale preferia andar en su auto destartalado a vender el futuro de su hijos... sus cuñados trabajaban aun en Veladero... quedamos tambien en que filmariamos su testimonio.
Recorriendo Jachal, me sonò el telefono!!! era Carlos, mi amigo riojano, director de cine de la pelìcula Cielo abierto, estaban por abrir el feretro de Angeleli, para volver a investigar la causa de su muerte y me necesitaba para que filmemos el acontecimiento, ya que el tenia un documental sobre el cura, y podria servir esto para el final. Asi que, hacia alla fuimos con mi amigo-hermano Fede, por casualidad nos cruzamos en Villa Union con otro amigo de Merlo, Loro y ademas de verlo a el ya casi padre y a Naty su mujer, nos ligamos un almuerzo riquisimo.
Carlos nos recibió con los brazos abiertos, nos dío una casita en el fondo de su nueva casa lo que va a ser su futuro estudio, aun con muchas cosas por acomodar, hacia poco se habia mudado y asi nos instalamos por varios días en La Rioja.
Al día siguiente, nos fuimos al juzgado a acreditarnos como periodistas para el acontecimiento, solo con nuestros documentos (y con nuestra pinta de ser de otro lado! creo yo) accedimos con fede a una acreditación, que en buenos aires no hubiesemos obtenido ni a palos...
Nos levantamos a las 6 de la mañana (lo que me costo!) y salimos hacia la iglesia, filmamos cuando sacaban el cajon y luego como buenos periodistas perseguimos al cotejo que llevaba el feretro hacia la morgue, Fede al volante (hacia meses que no manejaba!!!) yo con la camara de video y Carlos con la de fotos... En la morgue, no fuimos uno màs del medio periodistico, los policias le pidieron los documentos a Fede porque no creian en su acreditación, y todos nos miraban bastante raro, con el correr de las horas nos sentimos uno mas, cuando salio el juez a hablar nos enmiscuimos entre el canal 13 el 7, y los demás medios que habia para obtener nuestro registro del testimonio, debo admitir que no me gustò el trabajo de camarógrafo periodista.
Por la noche, nos fuimos a la iglesia a filmar la misa que se le hacia a Angeleli en su homenaje, si bien yo no sabia mucho sobre el tema y este sacerdote tercermundista, cuando salieron los curas con el cajon y lo pusieron delante del atrio, la gente comenzo a acercarse de a poco, llorando, lo tocaban, lo besaban, como si hubiese muerto ayer, y la verdad se me llenaron los ojos de lagrimas
y un nudo se mi hizo en la garganta. La misa fue muy emotiva y terminó con mucha gente tratando de meterse en un cuartito de 3 x 3 para despedir definitivamente a Angeleli.
Los demás días lo pasamos con Fede, Carlos y Claudia embarazada de 8 meses y medio, comiendo y haciendo fiaca, mientras Carlos pintaba el cuarto de su primer hijo, Fede y yo tuvimos una sobredosis de TV, que me afectò considerablemente, ademàs Carlos me contò y me mostró videos de los manejos que estaban haciendo los medios para desprestigiar a la gente que intenta parar la mineria en Famatina. Indignado y cansado de cruzarme con tantas desgracias, me compre un arma: una filmadora JVC que obtuve por internet y que todavia no se bien que va a filmar de este viaje, pero que senti que era necesario tener para buscar decir lo mio.
Con Fede enontramos un barcito que se llamaba Guernica, en el que durante 2 o 3 días nos hicimos habitue, y que me hizo acordar a los bares de mi adolescencia en Castelar donde iba a escuchar Rock Nacional.
El último día en lo de Carlos, filmamos un corto minuto, Carlos director, Fede actor y yo me diverti con la camara y poniendo luces. Me despedi de mi amigo Carlos y de Claudio agradecido por la estadia, y después de 2 meses me separe de mi hermano-amigo Fede que partia para Salta a encontrarse con Julia. Yo parti para Patquia a reencontrarme con Ceci... (continuará)